martes, 29 de junio de 2010

"Haz lo que quieras"

LIBRO

ETICA PARA AMADOR

Capítulo Tercero.

“Haz lo que quieras”.

Ésta frase que enmarca el título del capítulo es dudosa desde el punto de vista en que se considere.

La mayoría de las cosas que hacemos las hacemos porque nos las mandan, diciéndonos qué hacer en tal o cuál momento, lo cual deja de ser una obligación. A lo que se refiere este capítulo es a indagar en nuestra vida y bajo ciertas condiciones contextuales a regular nuestra libertad considerando que este concepto nos indica decisión.

Por un lado se le ordena a alguien que haga lo que quiera, mientras tanto si consideramos otro punto de vista ese alguien puede tomar de forma literal la frase y sentirse con la libertad de forma indiscriminadamente de ¡hacer lo que quiera!, sin medidas ni tapujos. De ahí a que ésta invitación sea de carácter dudoso, claro yo puedo hacer lo que quiera pero siempre habrán circunstancias a considerar: como el factor contexto combinado con la libertad, entendida como la capacidad de decidir y saber qué es lo que se está decidiendo.

Con un enfoque desde los principios éticos, de Beneficencia el capítulo nos señala la frase el “hacer lo que se quiera” porque tal acto será una cuestión que hemos decidido hacer, es decir es parte de nuestra voluntad y por tanto esa acción nos beneficiará directa o indirectamente.

Otro principio ético el Respecto cabe señalar que a pesar de la frase celebre que nos señala una “libertad de hacer” nos vemos frenados a considerar, a pensar en las consecuencias que dejará ese modo de actuar si es algo que vale por la integridad física, psicosocial y emocional personal y de las otras personas que interactúan en este acto, lo anterior también vela por la autonomía e independencia del individuo, es por ello que es tan cuestionable el decir “haz lo que quieras” porque para poder lograr hacerlo hay un margen ético a considerar.

Los principios de Justicia y de No Maleficencia, ambos principios coartan y complican aún mas la invitación realizada en el capitulo, tal como el autor Fernando Savater, nos señala que existe una imposibilidad de catalogar a un ser humano como bueno o malo “Porque no sabemos para qué sirve un ser humano”. Desde éste punto de vista los principios actúan como factores que limitan nuestro actuar con ello me refiero que el “actuar”, considerando la condición del individuo que es un ser humano que depende y se desarrolla en las interacciones interpersonales y por eso tiene tanto impacto frente al diario para que la invitación u obligación de hacer lo que se quiera se vislumbra muchas veces refrenada, por los principios éticos que nos señalan dentro de otros preceptos el no dañar al otro u otra a pesar que merezca tal daño, tampoco el discriminar por raza, por sexo ni por clase social.

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